Etiquetas

lunes, 24 de octubre de 2016

Y el lobo aulló


Y el lobo aulló.
Aulló cuando la luna se cayó del cielo,
como una marioneta de cuencas vacías e hilos de papel.
Aulló cuando el viento cortaba la garganta y la sangre quemaba, ardía;
roja como el vino, espesa como la miel.
Aulló cuando el bosque calló,
cuando los grillos dejaron la melodía triste a medio hacer,
a medio empezar y a medio acabar.
El lobo aulló.
Aulló como un ánima desterrada de la vida y de la muerte,
perdida en un horizonte frío que no palpita.
Aulló como un cristal roto que llora y llora, y recuerda lo que fue.
Aulló como el invierno a punto de perder la nieve y el hielo,
a punto de morir de sueño en el sopor primaveral.
El lobo aulló,
se desgarró los pulmones y el alma misma
y clavó la noche que le pendía de los ojos en el abismo.
El lobo aulló solo y muerto de miedo.
"Corred, que viene el día".
El lobo aulló al sol que, egoísta, empezaba a alargar sus dedos de oro sobre las cumbres.
"Corred, que viene la luz".
El lobo echó a correr entre los pinos
quebrando ramas y huesos de madera y savia.
"Corred, que viene el cazador"
Y el plomo le aulló al lobo al amanecer.

Safe Creative #1610249545652

No hay comentarios:

Publicar un comentario