Y
el lobo aulló.
Aulló cuando la luna se cayó del cielo,
como una marioneta de cuencas vacías e hilos de papel.
Aulló cuando el viento cortaba la garganta y la sangre quemaba, ardía;
roja como el vino, espesa como la miel.
Aulló cuando el bosque calló,
Aulló cuando la luna se cayó del cielo,
como una marioneta de cuencas vacías e hilos de papel.
Aulló cuando el viento cortaba la garganta y la sangre quemaba, ardía;
roja como el vino, espesa como la miel.
Aulló cuando el bosque calló,
cuando
los grillos dejaron la melodía triste a medio hacer,
a
medio empezar y a medio acabar.
El lobo aulló.
Aulló como un ánima desterrada de la vida y de la muerte,
El lobo aulló.
Aulló como un ánima desterrada de la vida y de la muerte,
perdida
en un horizonte frío que no palpita.
Aulló como un cristal roto que llora y llora, y recuerda lo que fue.
Aulló como el invierno a punto de perder la nieve y el hielo,
Aulló como un cristal roto que llora y llora, y recuerda lo que fue.
Aulló como el invierno a punto de perder la nieve y el hielo,
a
punto de morir de sueño en el sopor primaveral.
El lobo aulló,
El lobo aulló,
se
desgarró los pulmones y el alma misma
y
clavó la noche que le pendía de los ojos en el abismo.
El lobo aulló solo y muerto de miedo.
"Corred, que viene el día".
El lobo aulló al sol que, egoísta, empezaba a alargar sus dedos de oro sobre las cumbres.
"Corred, que viene la luz".
El lobo echó a correr entre los pinos
El lobo aulló solo y muerto de miedo.
"Corred, que viene el día".
El lobo aulló al sol que, egoísta, empezaba a alargar sus dedos de oro sobre las cumbres.
"Corred, que viene la luz".
El lobo echó a correr entre los pinos
quebrando
ramas y huesos de madera y savia.
"Corred,
que viene el cazador"
Y el plomo le aulló al lobo al amanecer.
Y el plomo le aulló al lobo al amanecer.
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