Sin
que nuestras gargantas emitan un sonido.
Los ojos gritan, las pupilas crean puentes de piedra entre nosotros.
El
iris colorea nuestro lenguaje secreto.Los ojos gritan, las pupilas crean puentes de piedra entre nosotros.
La
sonrisa florece bajo la lluvia de críticas porque, ¡qué me importa
el mundo cuando estamos juntos bajo el mismo paraguas!
Las manos tiemblan cuando quieren que las separemos pero, ¡qué pueden hacer contra nuestro ejército de dos!
Corazones rebeldes que arañan nuestra piel intentando huir, asustados de sus miradas y, aún así, ¡qué poco pueden hacer para mantenernos alejados!
A ellos les digo no. No voy a ser una mártir. Una marioneta de paja. Un juguete de cristal.
A ellos les digo basta. Basta de miradas de reojo, de sonrisas fingidas y de esa maldita cortesía.
A ellos les digo que soy yo la que decide. La que va a subir al cielo o bajar al infierno. Yo y sólo yo.
Y a ti. A ti, mi amor, te digo y qué, y qué si no les gustamos. Y qué si muestran sus muecas distorsionadas. Y qué si el universo se rompe.
A ti, amor, a ti y sólo a ti te digo que somos nosotros y sólo nosotros.
Las manos tiemblan cuando quieren que las separemos pero, ¡qué pueden hacer contra nuestro ejército de dos!
Corazones rebeldes que arañan nuestra piel intentando huir, asustados de sus miradas y, aún así, ¡qué poco pueden hacer para mantenernos alejados!
A ellos les digo no. No voy a ser una mártir. Una marioneta de paja. Un juguete de cristal.
A ellos les digo basta. Basta de miradas de reojo, de sonrisas fingidas y de esa maldita cortesía.
A ellos les digo que soy yo la que decide. La que va a subir al cielo o bajar al infierno. Yo y sólo yo.
Y a ti. A ti, mi amor, te digo y qué, y qué si no les gustamos. Y qué si muestran sus muecas distorsionadas. Y qué si el universo se rompe.
A ti, amor, a ti y sólo a ti te digo que somos nosotros y sólo nosotros.