Avanzó
sin mirar atrás.
Corrió
bajo la luna llena, testigo ausente de su escapada.
Lloró
de amargura abrazado a su perfume de rosas negras.
Quizá
un día alguien recuerde sus ojos grises, como los de un lobo
salvaje, y piensen en él.
Quizá
en un futuro ella extrañe el roce áspero de sus dedos contra su
piel.
Quizá
mañana el aire traiga, en un cruel eco lejano, el susurro de su
nombre.
Quizá
un sueño vago sobre sus labios vuelva a ella como un puñal afilado,
frío e indiferente.
Pero
él no regresará.
Decidió
borrar sus huellas en la nieve.
Cortó
los hilos, las rejas.
Derribó
puertas y cristales.
Ahora
su pelo negro baila al son de la marea.
Libre
como ella. Poderoso como ella.
Él
se perdió a sí mismo y su alma se rebeló.
Ahora,
arropado por su ansiada soledad, su pecho late de nuevo.
Pues que te quería felicitar y eso por haber ganado el concurso de poesía del Calero.
ResponderEliminarMuy buenos los poemas.
Pues que te quería felicitar y eso por haber ganado el concurso de poesía del Calero.
ResponderEliminarMuy buenos los poemas.
Muchas gracias!!
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