Etiquetas

miércoles, 22 de octubre de 2014

¿Me lo dirías?

¿Me lo dirías si me dejaras de amar?
Si tu corazón se desangrara por otros ojos.
Si tus labios se agrietaran ansiando un roce distinto.
Si tus lágrimas gritaran el nombre de otra.
¿me lo dirías?
¿Me dirías que no me quieres tanto como yo a ti?
Si vieras que mi boca sueña con la tuya.
Si supieras que de mis ojos solo salen lágrimas con tu nombre escritas.
Si conocieras la identidad de aquel que vive en mis sueños.
¿me lo dirías?
Ahora mi alma se estruja y tiembla al pensar en ti.
Mis pupilas tienen miedo de pensar en que quizás no me quieres como yo a ti.
Ahora una sonrisa desdibujada vive eterna en mi rostro.
Si ya no me quisieras más,
si ya te olvidaste de mi voz...
¿Me lo dirías?

Safe Creative #1409302225071

sábado, 18 de octubre de 2014

Por un nuevo día

Y alcemos la copa por un nuevo día, con sus horas muertas y los minutos que desaparecen demasiado rápido.
Brindemos por lo que dijimos y también por lo que callamos, porque esas palabras han reformado nuestras voces hoy.
Celebremos que la noche siempre se aburre de reinar y deja paso al amanecer.
Riámonos de todos esos vasos de café derramados accidentalmente sobre la camiseta de alguien que dejó de ser un desconocido.
Por todos y cada uno de los besos. De los llantos. De los espacios vacíos y de las pausas.
Festejemos que no todo acaba como planeamos porque qué aburrido sería vivir sin sorpresas.
Abracemos las mil y una caídas que han encallecido nuestras rodillas y nos han obligado a desarrollar alas.
Besemos cada corazón roto. Simplemente vendémoslo y mañana latirá como nuevo.
Pongamos atención a todos los susurros y al aliento posado sobre nuestras manos en los fríos días de invierno.
Recordemos los polvorientos cuentos infantiles, a las princesas que besan sapos y a las brujas malas que hagan lo que hagan nunca vencen.
Juguemos a ser niños pequeños envueltos en sábanas fingiendo ser fantasmas.
Chillemos al viento que nunca se esta completamente solo, que la imaginación rompe muros y construye puentes.
Y alcemos la copa por un nuevo día, con sus horas muertas y los minutos que desaparecen demasiado rápido.



Safe Creative #1410122323410

martes, 14 de octubre de 2014

Libertad

Como una marioneta sin hilos.
Liberada de su prisión de porcelana y colores insulsos, aburridos.
Como un lobo aullando a la noche, con la brisa helada erizando su pelaje negro carbón.
Sintiendo el corazón latiendo un número absurdo de veces en menos de un segundo.
Sintiendo el vello de la nuca como brazos levantados hacia el cielo, exigiendo lo que tanto ansían.
Oyendo el clamor de mil orquestas catastróficas que jalean, chillan, ríen alocadamente.
Oyendo la voz inconsciente de la conciencia que, despistada, incita a huir de la realidad.
Como una princesa harta de esperar al príncipe azul en su lecho de rosas de papel.
Como un río que fluye salvaje, arrastrando, empujando, arañando.
Como una reina de corazones ordenando cortar cabezas.
Un torbellino imposible.
La tormenta perfecta.
La luna roja, de sangre.
Sintiendo al fin una desbordante, aterradora y excitante libertad.
Safe Creative #1410122323366

miércoles, 8 de octubre de 2014

Por qué será...

Por qué será que en cada gota de lluvia veo dibujada tu sonrisa.
No puedo siquiera llegar a discernir cómo el travieso destino te puso en mi camino.
A veces tan distante.
Muy lejos de mí,
a miles de kilómetros estando tan cerca,
tanto que siento tu aliento en mi cuello.
A veces tan suave.
Con manos curiosas, de fuego y cristal que queman y arañan.
Mirando el azul.
Con faroles prendidos en la nada.
Brillando, errantes, perdidas desde hace milenios.
Me recuerdan a mí,
sin rumbo,
ahogándome en gotas de agua salada.
Agua de mar que rueda desde mis ojos hasta mi boca.
Solo agarrando el poste que para mí significas.
Un pequeño punto de partida y de final en medio de la nada.
Un pilar que adoro y que odio necesitar.
Un monte que sostiene mi mundo y lo mantiene arraigado a la monótona realidad.
Por qué será que mi corazón se empequeñece cuando no me miras,
cuando te giras en la dirección del viento y hay veces en las que,
si la brisa, maldita vagabunda,
sopla hacia mí, me ves; ahí es cuando me ves tal y como soy.
En cambio, si la ráfaga de aire, juguetona y cruel, sopla hacia otro mundo, huyes hacia allí.
Hacia ese mundo al que, por más que lo intento , nunca consigo llegar.
Siempre se escurre entre mis dedos húmedos. Fríos, ausentes. Perdidos.
Por qué será que soy incapaz de mantener la cabeza alta.
La mirada fija.
Las mejillas secas.
Por qué será que odio que mi mundo se derrumbe cuando tu voz no resuena en él como un vetusto eco.
Por qué será que yo di un paso a la derecha y tú a la izquierda.
Por qué será que chocamos en el cruce.
No entiendo la razón por la que yo no soy capaz de continuar y tú eres incapaz de dar un paso atrás.
Atrapados en ese cruce, el uno perdido en los ojos del otro.
Por qué será que sonríes, coges mi mano y yo ni siquiera sé si alguna vez querré escapar de esta intersección.
De ti
Safe Creative #1409302225064

lunes, 6 de octubre de 2014

La situación laboral de la mujer

 El hecho de vivir en una sociedad en la que la mujer es infravalorada, cuyo trabajo es menospreciado y peor pagado es simplemente degradante y realmente injusto.
Una mujer puede hacer exactamente lo mismo que un hombre, no diré que las mujeres son superiores a los hombres, tampoco voy a adoptar esa actitud que sería completamente errónea. Pero sí es obvio que habrá mujeres que desempeñen mejor ciertas tareas y quizás no les concedan un trabajo por el simple hecho de haber nacido mujer... ¿habrá cosa más estúpida que eso? Ya respondo yo; no.

Pondré un ejemplo: imagina a dos hombres. Los dos prácticamente iguales. Los dos visten un traje negro y llevan un maletín color marrón con el cierre dorado. Los dos acabaron sus estudios el mismo año y con las mismas notas. Ambos están en la sala de espera de una gran empresa para una entrevista de trabajo. Aparentemente el director de la empresa podría escoger a cualquiera de los dos puesto que ambos tienen exactamente las mismas capacidades para desempeñar el trabajo en cuestión ¿no? Pero que pena, resulta que el color favorito del director es el rojo. Uno de los hombres lleva una corbata roja, pero el otro, la lleva azul. El director se decanta por el hombre de la corbata roja. ¿es justo que el hombre de la corbata azul no sea contratado solo porque no le gusta el rojo? Pero claro, solo había un puesto, pero... los dos eran iguales académica y profesionalmente hablando. ¿qué hizo que el director escogiera al hombre de la corbata roja? Sus propias preferencias.
Si ahora extrapolamos esto la vida real, pero en esa entrevista hay dos personas: un hombre y una mujer, los dos iguales en cuanto a la capacidad para realizar ese trabajo, en la mayoría de los casos, ¿a quién escoge nuestro excelentísimo director? Exacto, al hombre, ¿por qué? Oh por favor, ¿cómo se me ocurre hacer una pregunta tan absurda? Es obvio, ¡por ser hombre!

¿Quién se arriesgaría a que una mujer llevara las riendas de una empresa?... ¡mira que si le da por ponerse a recoger o a adornar la oficina con flores y ambientadores de agua de rosas!
No, no y no. hay que estar loco o querer que la compañía fracase para escoger antes a una mujer que a un hombre. Pero, comparemos; pongámonos en el absurdo de que una mujer es la jefa de una gran empresa... Para empezar, puede que manchara con laca de uñas el trabajo en el que ha estado trabajando todas las noches durante una semana. Puede que los demás en la oficina no la respetaran, a pesar de que la pobre intenta evitar los despidos de sus trabajadores, mejorar sus oficinas, etc. ¿pero qué esperar de ella? es una mujer.

En resumidas cuentas, señoras, no esperen ser igual que los hombres en el ámbito laboral. No porque no valgan para el trabajo, en absoluto, que quede claro que lo dicho anteriormente era ironía. Cada coma y cada punto estaban bañados en sarcasmo. Pero en esta sociedad en la que aún quedan rastros machistas en cada esquina, hace falta rellenar la entrepierna del pantalón para ser considerado “apto”. 
Safe Creative #1409302225101

sábado, 4 de octubre de 2014

Eres tú, mi querido desconocido

¿Acaso es de ilusos desear algo más?
Un roce al amanecer que deje huella toda la jornada.
Una mirada que traspase horizontes.
Un beso que desgarre y a la vez una corazones.
¿Crees que me gusta sentirme así?
Como si mi voz solo hablara un eterno diálogo en el que falta otro hablante.
Como si no existiera la luna llena.
Como si mi sangre solo corriera por la mitad de mis venas.
Como si me faltara una parte de mí.
Duele ver viandantes cogidos de las manos, respirando el aroma del otro.
Duele tomar café solo. Sentada en un anciano bar cuyos cimientos son más antiguos que las raíces de un árbol.
¿Tan malo es querer encontrar algo especial?
Algo único que me haga reír cuando debería llorar y viceversa.
Algo mágico, bohemio.
Algo vetusto con aire de novela caballeresca.
Alguien capaz de retar mi mente con simples palabras y de hacer temblar mis rodillas.
¿Tan horrible es soñar con ese día insípido en el que te conozca y se empape de sabor?
¿Tan estúpido es querer que el reloj corra porque, en mi interior, sé que me estás esperando como yo aguardo por ti?
No, no es malo, ni horrible, ni estúpido.
Es romántico. Es Romeo y Julieta.
Es pasional. Es Madame Bovary.
Es tierno e irracional. Es Don Quijote y su Dulcinea.
Es eterno y trascendental. Es Cleopatra y Marco Antonio.
Es otra historia como tantas. Simple. Repetitiva. Insulsa vista desde fuera. Única e incomparable vista a través de mis ojos.

Eres tú, mi querido desconocido.
Safe Creative #1409302225057

miércoles, 1 de octubre de 2014

Adiós

Hoy yace en su cama, herida por el tiempo. Bañada en noventa primaveras
pasadas. Cegada por la anciana luz que la acompaña en su último suspiro.
Ahora recuerda ese collar de perlas que su madre nunca le dejó usar, pero que ella, en secreto, se ponía para fingir ser la princesa de su castillo erigido entre nubes y sueños.
Ahora es consciente de la importancia de aquel libro de cuentos que nunca leyó entero pero que siempre fingió saberse de memoria.
En estos momentos recuerda el primer beso que un joven rubio como el sol depositó en sus labios rosados.



Rememora su primer baile con sus amigas, confidentes de mil amores y desamores, de millones de sonrisas bañadas en días de lluvia y posos de café.
Ahora sonríe ante el recuerdo del altar, de la orquesta acompañando sus nerviosos pasos y de aquel joven rubio que la besó años antes esperando con un anillo entre sus manos.
Recuerda el dolor que le produjo perder a su primer hijo y el amor que regaló a su segundo retoño.
Acompaña con una sonrisa el destello de aquel día en el que su pequeño abandonó la cuna, el hogar y decidió comenzar un nuevo sueño.
Una lágrima polvorienta corre entre sus marcadas arrugas recordando el día en el que su amor, rubio como el sol, se dirigió al brillante astro dejándola acurrucada entre las sabanas.
Hoy, cansada de batallar pero orgullosa de su arduo combate con la vida, ella decide soltar la mano de su pequeño ya no tan niño, y hacer compañía a su siempre amado esposo.

Hoy, posa su mirada por última vez y sonríe. Así, entre los últimos restos del verano y los primeros suspiros de invierno, ella voló.


Safe Creative #1409302225019